sábado, 26 de marzo de 2011

¡Viene la ley!

Estéban Montejo
(antiguo esclavo y cimarrón cubano)

Caracas, 24 de marzo de 1854, año 25º de la Ley y 44º de la Independencia. Ley Declarando Abolida para Siempre la Esclavitud en Venezuela. Ejecútese.

Art. 1° Queda abolida para siempre la esclavitud en Venezuela. Art. 2° Cesa la obligación legal de prestación de servicios de los manumisos… Art. 3° Se prohíbe para siempre la introducción de esclavos en el territorio de la República…

Del artículo 4º al 16º, lo que viene es: Los dueños de esclavos serán indemnizados… es decir, preocupación de la más pura por los distinguidos ex-amos.

Perdón, vuelven a referirse más adelante a los futuros ex-esclavos: …procederán a formar un censo de todos los esclavos residentes en la provincia, con expresión de sus dueños, edad y valor. ¿Para qué? Pues para indemnizar a los amos por aquello del respeto a la propiedad privada. Hecho el censo de cada Provincia… que se forme y publique el general que comprenda todos los esclavos existentes en la República y quedan favorecidos por esta Ley… ¿Para qué? Pues para indemnizar correctamente a los dueños de esclavos.

Cimarronaje, rebeliones, decretos, manumisión, vejez y muerte allanaron el camino hacia esta ley que debió titularse Ley de Indemnización a las Amitas que Chupan Caña y los Amitos que Beben Ron, como eufemísticamente se menciona a los esclavizadores en aquella canción del pasado muy pasado.

Caracas, 24 de marzo o de abril o de mayo de 2010, años 199º de la Independencia, 156º de la Abolición, 150º de la Federación y 11º de la Revolución Bolivariana. Ley Contra la Discriminación Racial y sus Formas Conexas de Intolerancia. En revisión…

Get up, stand up, stand up for your rights!

Get up, stand up, don't give up the fight!

¡Levántate, levántate, defiende tus derechos!

¡Levántate, levántate, no abandones la lucha!

Si no has participado, lee el texto y al menos opina.

Es gratis.

Publicado en Correo del Orinoco, Caracas, 4 de abril de 2010.

Beatriz Aiffil

viernes, 4 de marzo de 2011

No todo afrodescendiente es negro

Foto: Nica Guerrero

Socióloga Esther Pineda G

estherpinedag@gmail.com

Si bien podemos considerar como un logro la inclusión de la variable de reconocimiento étnico en el censo de población 2011 de Venezuela, parece imposible no mostrarse escéptico(a) respecto a los posibles resultados erróneos que arroje ésta medición.

En nuestro país el tema de la afrodescendencia se encuentra aún visiblemente vedado e intercepto por el desconocimiento, su consideración en términos políticos, y la negación como producto de la marcada influencia que el mestizaje dejó en el imaginario colectivo.

Así, los diferentes agentes socializadores enseñaron a rechazar “lo negro”, institucionalizándose como “adecuado” reconocerse como mestizo (que acerca un paso más a lo europeo idealizado), antes que reconocerse como descendiente de africano (que aleja del “progreso” alcanzado a partir de la intervención colonizadora).

En una sociedad como la nuestra en la cual producto de una experiencia histórica oligarca al servicio de los intereses colonizadores y por tanto ajenos, como a su vez inserta en una economía capitalista explotadora y denigrante de la diferencia, fuimos inundados con una multiplicidad de imágenes y concepciones distorsionadas sobre África y la africanidad; imágenes e ideas reforzadoras de una ideología del desprecio y del olvido, las cuales posibilitarían el oportuno desvío de atención de las trasgresiones ejercidas contra el pueblo africano y la despiadada explotación de sus recursos.

Estos hechos en su conjunto profundizarían la dificultad y renuencia en nuestro pueblo de reconocerse como afrodescendientes. No obstante, es bien sabido por todos(as) que en la organización jerárquica de nuestra sociedad los más pobres y vulnerables históricamente han sido aquellos más oscuros de piel.

Será por ello que el real auto-reconocimiento de la afrodescendencia en este censo permitirá la emergencia de políticas publicas de diferenciación positiva y reconocimiento en pro de aquellos a quienes históricamente se les hubo negado el acceso a oportunidades sociales; por el contrario, la negativa al auto-reconocimiento de la ascendencia africana por parte de la población de nuestro país tendría como desenlace una década más de exclusión e inequidad.

Ahora bien, sin duda deben ser reconocidas y valorizadas las iniciativas del Instituto Nacional de Estadística (INE) y sus campañas de promoción al auto-reconocimiento, sin embargo, éstas más que ayudar a identificar la afrodescendencia podrían contribuir significativamente a reducirla a la negritud.

Nos proporciona entonces ésta campaña algunos aspectos que pudieran ayudar en el proceso de reconocimiento, entre las cuales hacen referencia como criterios de identificación: tener el cabello rizado, piel fuertemente pigmentada, adhesión a religiones de origen africano, como así mismo, la realización de comidas, cantos, bailes y peinados pertenecientes a ésta tradición.

No obstante, estos elementos solo contribuyen a desorientar más aún al afrodescendiente en proceso de reconocimiento, pues si bien efectivamente éstos son algunos entre múltiples elementos constitutivos de la africanidad no lo son todos.

Producto del proceso de colonización y transculturización que ésta trajo consigo, una gran proporción de afrodescendientes perdieron el vinculo con sus tradiciones, inclusive en la actualidad, muchos de aquellos reconocidos como afro venezolanos desconocen o no hacen práctica activa de la cultura africana, como de igual forma, una gran proporción de individuos ajenos a la cultura africana y a la afrodescendencia han de practicarla; peinados, música y comidas pueden consumirse como producto de la influencia de mercado, o la llamada emergencia de la globalización, sin que implique un verdadero vínculo cultural.

Además, no todo afrodescendiente posee piel fuertemente pigmentada, por ello se hace necesaria la profundización de los esfuerzos y la colocación del énfasis en procesos educativos que permitan al individuo dilucidar y distinguir entre lo que me atrevería a denominar afrodescendencia visible (aquella en la cual los rasgos fenotípicos y pigmentarios de origen africano son explícitos) y la afrodescendencia imperceptible (la de aquellos que poseen un origen africano pero que producto del proceso de mestizaje la visibilidad de sus rasgos y facciones se ha difuminado).