sábado, 25 de diciembre de 2010

Por una ley contra la discriminación racial

Foto: Leila Saab

Socióloga Esther Pineda G.

estherpinedag@gmail.com

http://estherpinedag.wordpress.com/

Teniendo presente y reconociendo la persistencia de discriminación racial hacia personas de ascendencia Africana en las Américas, la Organización de Estados Americanos (OEA) declaró el 2011 como el año mundial de los afrodescendientes; por ello en vísperas del inicio de éste venidero año se hace oportuno además de necesario, retomar la tantas veces pospuesta discusión sobre los derechos afrodescendientes.

En nuestro país, pese a los intentos del ejecutivo nacional por visibilizar y vindicar la afrodescendencia, dichas iniciativas no han trascendido del discurso, un discurso si bien legítimo, carente de instrumentos jurídicos que lo respalden.

Nosotros, el pueblo afrodescendiente, con presencia urbana, semi-urbana y rural, continuamos siendo forasteros en nuestra tierra, concebidos históricamente como ciudadanos de segunda clase, con deberes sociales, pero sin derechos, donde se nos continúa negando sistemáticamente el acceso y conocimiento de nuestro origen, nuestra historia, lengua y tradiciones; en una sociedad si bien multicultural y pluriétnica, más sin embargo, secuestrada por el pensamiento eurocéntrico, el cual estará en el menor de los casos racializado, en el peor de estos manifestándose racista.

La Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela reconoce los derechos de los pueblos indígenas, “su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones”; los pueblos indígenas poseen además expreso derecho a la participación política, “el estado garantizará la representación indígena en la Asamblea Nacional”, no obstante, nosotros (as) afrodescendientes como colectivo aún carecemos del reconocimiento de nuestras tradiciones, como así mismo, de representación parlamentaria, surge entonces la interrogante, ¿es posible entonces avanzar en el proceso de construcción del socialismo del siglo XXI sin la participación directa, legitima y legal de uno de los 3 pilares (Indígena, Afrodescendiente, Eurodescendiente) de la multiculturalidad de nuestro país?

Así mismo, nuestra constitución expresa que: “todas las personas son iguales ante la ley, y en consecuencia: No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona”, además de ello estipula que “la ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptara medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables; protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta y sancionara los abusos o maltratos que contra ellas se comentan”

Sin embargo estas políticas positivas a favor del pueblo afrodescendiente son aún inexistentes, medidas además imprescindibles en una sociedad en donde el racismo dirige nuestras vidas, delimitando sistemáticamente nuestras posibilidades de acceso al trabajo, a la formación académica, a la cultura, la producción de los medios de subsistencia, pero también limitando y condicionando nuestros vínculos o filiaciones sexo-afectivas, al encontrarse también la selección del objeto amoroso racializado, o lo que en la cotidianidad será llamado “el drama de la interracialidad”.

De esta forma, en nuestras sociedades se ha naturalizado, arraigado e impunizado en el entramado social la opresión y el rechazo, pero también la violencia, y la agresión, física, verbal, psicológica y simbólica, contra toda persona racialmente diferente, fundamentalmente contra el visiblemente afrodescendiente, el cual será definido y categorizado a partir de los criterios de la lógica de la exclusión como desigual e inferior, requisitos por demás que le permitirán engrosar las filas de las victimas de la inequidad racista.

Este tipo de agresión gozara de aceptación, y permisividad social al no existir en nuestros país instrumentos jurídicos capaces o tendentes a sancionar el racismo, es decir, aquellas conductas, prácticas, lenguaje y manifestaciones discriminatorias a razón de raza y/o etnia, hecho que habrá de consolidar una total indefensión y desprotección jurídica del individuo.

Continuamos estando a merced de la opresión y exclusión capitalista eurocéntrica por lo cual es impostergable la promulgación de instrumentos jurídicos capaces de garantizar aquello expreso en la constitución de la república, la cual solo podrá concretarse en una ley contra la discriminación racial, ya existente algunos países de nuestra América Latina en efectiva y eficiente correspondencia a la demanda social, como de igual forma en respuesta a los cambios y retos que enfrentan nuestras sociedades modernas en la lucha por la igualdad.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Los condenados de la Tierra de Franz Fanon



Franz Fanon, nacido en Martinica, psiquiatra, trabajó el tema de la desconolización, el nacionalismo africano y las psicopatologías tanto del colonizado como del colonizador, en la década de los 40 trabajó junto con Aimé Cesairé. Es autor de Pieles negras, máscaras blancas (1952).
El prefacio de este libro está escrito por Jean Paul Sartre: "Ustedes saben bien que somos explotadores. Saben que nos apoderamos del oro y los metales y el petróleo de los "continentes nuevos" para traerlos a las viejas metrópolis. No sin excelentes resultados: palacios, catedrales, capitales industriales; y cuando amenazaba la crisis, ahí estaban los mercados coloniales para amortiguarla o desviarla. Europa, cargada de riquezas, otorgó de jure la humanidad a todos sus habitantes: un hombre, entre nosotros, quiere decir un cómplice puesto que todos nos hemos beneficiado con la explotación colonial. Ese continente gordo y lívido acaba por caer en lo que Fanon llama justamente el "narcisismo"... Palabras: libertad, igualdad, fraternidad, amor, honor, patria. ¿Qué se yo? Esto no nos impedía pronunciar al mismo tiempo frases racistas, cochino negro, cochino judío, cochino ratón. Los buenos espíritus, liberales y tiernos -los neocolonialistas, en una palabra- pretendían sentirse asqueados por esa inconsecuencia; error o mala fe: nada más consecuente, entre nosotros, que un humanismo racista, puesto que el europeo no ha podido hacerse hombre sino fabricando esclavos y monstruos. ¿Generosos nosotros? ¿Y Setif? ¿Y esos ocho años de guerra feroz que han costado la vida a más de un millón de argelinos? Y la tortura.... Es el fin, como verán ustedes: Europa hace agua por todas partes. ¿Qué ha sucedido? Simplemente, que éramos los sujetos de la historia y que ahora somos sus objetos. La relación de fuerzas se ha invertido, la descolonización está en camino; lo único que pueden intentar nuestros mercenarios es retrasar su realización."

domingo, 21 de noviembre de 2010

SUSPENDIDO TALLER DE DANZA AFRO BUTHO


Por razones ajenas a nuestra voluntad se suspendió el taller de danza y percusión.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Cuando la violencia es el mestizaje

Mestizaje de Oswaldo Guayasamin
A propósito de las discusiones generadas a partir del 12 de octubre y la politización de las nominaciones atribuidas a esta fecha, se hace necesaria la reflexión sobre algunos elementos. La idea del mestizaje en América Latina y más específicamente en nuestro país se introdujo y constituyó como un instrumento invisibilizador del extermino genocida ejercido por los europeos en contra de las civilizaciones de nuestra América.

Si bien es cierto que nuestra población se constituye de mestizos (vale acotar que fundamentalmente en los sectores más desposeídos, pues sin duda las auto reconocidas como élites se han cuidado lo suficiente de manchar “su pureza racial”) éste es y fue un mestizaje violento, violentado y violentador; específicamente violentador de las mujeres, indígenas y africanas constituidas en objeto de placer del hombre blanco colonizador.

El 12 de octubre de 1492 se constituye como el momento histórico clave en el cual podemos reconocer el inicio de la expoliación de nuestros recursos, el desplazamiento de nuestras culturas originarias y de la aún ejercida violencia contra nuestros pueblos, pero más aún hacia nuestras mujeres, las cuales continúan arrastrando la secuelas de esa violencia, al seguir siendo las mujeres indígenas y afrodescendientes las más excluidas y violentadas.

Si bien en éstas denominadas sociedades “modernas”, la discriminación exclusión, subordinación y violencia, ha proliferado y extendido, manifestándose en diversas formas, no solo en favores sexuales obtenidos a través de la intimidación, la fuerza y el irrespeto a la voluntad, sino por el contrario en su materialización en prácticas socioculturales y políticas que marginalizaron y profundizaron las precarias y deshumanizantes condiciones de existencia de la mujer, comprendida y definida como diferente e inferior por el colono hombre, blanco, heterosexual, poseedor de riquezas y cristiano.

Es por ello que la pobreza y la inequidad tienen nombre de mujer, para ser más específica, de mujer indígena y de mujer afrodescendiente. En todas las sociedades en donde impera la pobreza, sus mayores exponentes son las mujeres, sin embargo esta pobreza feminizada ha de tener como agravante indudablemente su pertenencia étnica-racial. Si a esto añadimos y reconocemos a las mujeres afrodescendientes e indígenas sexo diversas (lesbianas, bisexuales, transexuales) y obreras, las posibilidades de emancipación, participación y decisión habrán de verse más constrictas.

En el caso de los derechos sexuales y reproductivos, por mencionar una de las tantas aristas de la discriminación, las mujeres indígenas y afrodescendientes tienen mayor riesgo de morir producto del aborto o interrupción voluntaria del embarazo, al haberse constituido éste en privilegio exclusivo de los grupos dominantes, es decir de aquellas mujeres blancas o eurodescendientes con acceso a los recursos económicos.

No basta entonces para erradicar el racismo y la desigualdad por razones de género con el reconocimiento nominal e icnográfico, la burda exposición y exhibición de estos pueblos y mujeres históricamente invisibilizados(as), sin modificar la estructura organizacional de la sociedad en pro del reconocimiento e inclusión participativa; la diferencia necesariamente debe traducirse en oportunidad, en visibilización, en participación, indistintamente de la posición desde la cual comprendamos aquellos hechos del 12 de octubre que aún marcan el destino de nosotras como mujeres.

El reto de nuestras instituciones ha de ser la búsqueda de superación de la discriminación excluyente y los tradicionales criterios asistencialistas del estado burgués caritativista, la sociedad demanda su sustitución por políticas afirmativas, en donde las mujeres se definan como hacedoras de sus realidades y soluciones, mediante el apoyo de un estado y un complejo institucional consolidado como apoyo, acompañante, y creador de condiciones, que en consecuencia permitan la vindicación, protagonismo y participación de las oprimidas, lo cual solo puede lograrse mediante la descolonización, despatriarcalización, descapitalización y desracialización de las relaciones social y del estado.


Esther Pineda G.

estherpinedag@gmail.com

jueves, 14 de octubre de 2010

Velorio de Cruz de Mayo, San Agustín del Sur

Décima, Tambor y Canto from Inés Pérez-Wilke on Vimeo.


La vida de los pueblos afroamericanos y sus manifestaciones populares afroreligiosas nos traen su visión de mundo, su alegria, su concepción de lo sagrado. Esto es visible en esta fiesta de Velorio de Cruz de mayo del Barrio de San Agustin del Sur, Caracas, Venezuela. Allí en las declamaciones improvisadas de los decimistas y el juego de canto en la Fulia llevada por los tambores vemos la belleza y la creatividad de este Pueblo.
Video realizado por Inés Pérez-Wilke.

viernes, 1 de octubre de 2010

Ennegrecer al feminismo

Foto de Angèle Etoundi Essamba
Son suficientemente conocidas las condiciones históricas en las Américas que construyeron la relación de cosificación de los negros en general y de las mujeres negras en particular. Sabemos también que en toda situación de conquista y dominación la apropiación sexual de las mujeres del grupo derrotado es uno de los momentos emblemáticos de afirmación de superioridad del vencedor.

En Brasil y en América Latina la violación colonial perpetrada por los señores blancos a mujeres negras e indígenas y la mezcla resultante está en el orígen de todas las construcciones sobre nuestra identidad nacional, estructurando el decantado mito de la democracia racial latino-americana que en el Brasil llegó hasta sus últimas consecuencias. Esa violencia sexual colonial es también el cimiento de todas las jerarquías de género y raza presentes en nuestras sociedades configurando aquello que Angela Gilliam define como "la gran teoría del esperma en la formación nacional" a través de la cual, y siguiendo a Gilliam : 1. "el papel de la mujer negra es rechazado en la formación de la cultura nacional ; 2. la desigualdad entre hombre y mujer es erotizada ; y 3. la violencia sexual contra las mujeres negras ha sido convertida en un romance." [1]

Lo que podría ser considerado historias o reminisencias del período colonial permanecen, sin embargo, vivas en el imaginario social y adquieren nuevos ropajes y funciones en un orden social supuestamente democrático que mantiene intactas las relaciones de género, según el color o la raza instituídas en el periodo esclavista. Las mujeres negras tuvieron una experiencia histórica diferenciada que el discurso clásico sobre la opresión de la mujer no ha recogido. Así como tampoco ha dado cuenta de la diferencia cualitativa que el efecto de la opresión sufrida tuvo y
todavía tiene en la identidad femenina de las mujeres negras.

Cuando hablamos del mito de la fragilidad femenina que justificó históricamente la protección paternalista de los hombres sobre las mujeres, ¿de qué mujeres se está hablando ? Nosotras -las mujeres-negras- formamos parte de un contingente de mujeres, probablemente mayoritario, que nunca reconocieron en sí mismas este mito, porque nunca fueron tratadas como frágiles. Somos parte de un contingente de mujeres que trabajaron durante siglos como esclavas labrando la tierra o en las calles como vendedoras o prostitutas. ¡Mujeres que no entendían nada cuando las feministas decían que las mujeres debían ganar las calles y trabajar !

Somos parte de un contingente de mujeres con identidad de objeto. Ayer, al servicio de frágiles señoritas y de nobles señores tarados. Hoy, empleadas domésticas de las mujeres liberadas. Cuando hablamos de romper con el mito de la reina del hogar, de la musa idolatrada por los poetas, ¿en qué mujeres estamos pensando? Las mujeres negras son parte de un contingente de mujeres que no son reinas de nada, que son retratadas como las anti-musas de la sociedad brasilera porque el modelo estético de mujer es la mujer blanca. Somos parte de un contingente de mujeres para las cuales los anuncios de empleo destinan la siguiente frase : "Se exige buena presencia" y cuyo sub-texto es : negras no se presenten.

Por lo tanto, para nosotras se impone una perspectiva feminista en la cuál el género sea una variable teórica más, tal como afirman Alcoff y Potter, que no "puede ser separada de otros ejes de opresión" y que no "es posible de un único análisis. Si el feminismo debe liberar a las mujeres, debe enfrentar virtualmente todas las formas de opresión". [2] Desde este punto de vista se podría decir que un feminismo negro, construído en el contexto de sociedades multirraciales, pluriculturales y racistas -como son las sociedades latinoamericanas- tiene como principal eje articulador al racismo y su impacto sobre las relaciones de género dado que él determina la propia jerarquía de género de nuestras sociedades.

En general, la unidad en la lucha de las mujeres en nuestras sociedades no sólo depende de nuestra capacidad de superar las desigualdades generadas por la histórica hegemonía masculina sino que también exige la superación de ideologías complementarias de este sistema de opresión como es el caso del racismo. El racismo establece la inferioridad social de los segmentos negros de la población en general y de las mujeres negras, en particular, operando además como factor divisionista en la lucha de las mujeres por los privilegios que se instituyen para las mujeres blancas.

Desde esta perspectiva, la lucha de las mujeres negras contra la opresión de género y de raza viene diseñando nuevos contornos para la acción política feminista y anti-racista enriqueciendo tanto la discusión de la cuestión racial, como también la cuestión de género. Este nuevo mirar feminista y anti-racista se integra a la tradición de lucha de los movimientos negros como a la del movimiento de mujeres, y afirma esta nueva identidad política que resulta de la condición específica de ser mujer y negra. El actual movimiento de mujeres negras al traer a la escena
política las contradicciones resultantes de las variables raza, clase y género está promoviendo la síntesis de banderas de lucha que históricamente han sido levantadas por los movimientos negros y movimientos de mujeres del país, ennegreciendo de un lado las reivindicaciones feministas para hacerlas más representativas del conjunto de las mujeres brasileras, y por el otro lado promoviendo la feminización de las propuestas y reivindicaciones del movimiento negro.

El peso de la raza Ennegrecer al movimiento feminista brasilero ha significado, concretamente, demarcar e instituír en la agenda del movimiento de mujeres el peso que la cuestión racial tiene en la configuración, por ejemplo, de las políticas demográficas ; de la caracterización de la violencia contra la mujer introduciendo el concepto de violencia racial como un aspecto determinante de las formas de violencia sufridas por la mitad de la población femenina del país que es no blanca ; en la incorporación de las enfermedades étnicoraciales o de las enfermedades de mayor incidencia sobre la población negra, fundamentales para la formulación de políticas
públicas en el área de salud ; o introducir en la crítica a los mecanismos de selección en el mercado de trabajo, el criterio de la buena presencia como un mecanismo que mantiene las desigualdades y los privilegios entre las mujeres blancas y las negras.

Se debe estudiar y actuar políticamente sobre los aspectos éticos y eugenésicos que la investigación en el área de la biotecnología y, en particular, la ingeniería genética pone hoy en el debate. Un ejemplo concreto lo tenemos en la cuestión de Salud y Población. Si históricamente las prácticas genocidas tales como la violencia policial, el exterminio de niños, la ausencia de políticas sociales que garanticen el ejercicio de los derechos básicos de ciudadanía han sido prioritarios en la acción política de los movimientos negros, los problemas evidenciados hoy en Salud y Población nos sitúan frente a un cuadro más alarmante aún en relación al riesgo de genocidio del pueblo negro en el Brasil. En el nuevo contexto, a la reducción poblacional a través de la esterilización masiva, a la progresión del SIDA y al uso de drogas entre nuestra población, se le suman las amenazas de las nuevas biotecnologías, en particular de la ingeniería genética, y sus posibilidades para que las prácticas eugenésicas se constituyan en nuevos y alarmantes aspectos del genocidio, sobre los cuales el conjunto del movimiento negro precisa actuar.

La importancia de estas cuestiones para las poblaciones consideradas descartables como son los negros y el creciente interés de los organismos internacionales en el control del crecimiento de estas poblaciones, ha llevado al movimiento de mujeres negras a desarrollar una perspectiva internacionalista de lucha. Esta visión internacionalista está promoviendo la diversificación de las temáticas, se están desarrollando nuevos acuerdos y asociaciones y se está ampliando la cooperación interétnica. Crece entre las mujeres negras la conciencia de que los procesos de globalización determinados por el orden neo-liberal que -entre otras cosas- agudiza la feminización de la pobreza, vuelven necesaria la articulación y la intervención de la sociedad civil a nivel mundial. Esta nueva conciencia nos ha llevado a desarrollar acciones regionales en América Latina, en el Caribe y con las mujeres negras de los países del primer mundo, para fortalecer nuestra participación en los foros internacionales donde gobiernos y sociedad civil se enfrentan y definen la inserción de los pueblos tercer mundistas en el tercer milenio.

Esta intervención internacional, en especial en las Conferencias mundiales convocadas por las Naciones Unidas a partir de la década de los 90, nos ha permitido ampliar el debate sobre la cuestión racial a nivel nacional e internacional y sensibilizar a los movimientos, gobiernos y a las NN.UU. para la inclusión de la perspectiva anti-racista y del respeto a la diversidad, en todos sus temas.

Con esta perspectiva actuamos en la Conferencia de El Cairo sobre Población en la cual las mujeres negras operaron a partir de la idea de que "en tiempos de difusión del concepto de poblaciones superfluas, la libertad reproductiva es escencial para las etnias discriminadas y para impedir políticas controladoras y racistas". Así estuvimos en Viena en la Conferencia de Derechos Humanos de la cual salió el compromiso-sugerido por el gobierno brasilero-de realizar una Conferencia Mundial sobre Racismo y otra sobre Migración para antes del año 2000. Así trabajamos en el proceso de preparación de la Conferencia de Beijing, dentro de la cual realizamos en Mar del Plata un seminario con mujeres negras de 16 países de América Latina y del Caribe, donde resultó un documento consensuado pró-Beijing que fue incorporado también por mujeres negras organizadas del primer mundo.

Estas Conferencias Mundiales se volvieron espacios importantes en el proceso de reorganización del mundo luego de la caída del muro de Berlín y se constituyen hoy en foros de recomendación de políticas públicas para el mundo.

El Movimiento Feminista Internacional ha operado en estos foros con el lobby más eficiente entre los segmentos discriminados del mundo. Esto explica los avances de la Conferencia de Derechos Humanos en Viena en relación a la cuestión de la mujer, los avances de la Conferencia de Cairo sobre Población y de la Eco 92.

En los esfuerzos realizados por las mujeres hacia Beijing uno de los resultados fue que Brasil, por primera vez en la historia de la diplomacia internacional, obstruyó la reunión del G-77, grupo de los países en desarrollo del cual forma parte, para discrepar con el retiro del término étnico-racial del artículo 32 de la Declaración de Beijing, cuestión que era innegociable para las mujeres negras del Brasil y de los países del Norte. La firmeza de la posición brasilera aseguró que la redacción final del artículo 32 afirmase la necesidad de "intensificar los esfuerzos para garantizar el disfrute en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las mujeres y niñas que enfrentan múltiples barreras para su desarrollo y su avance debido a factores como raza, edad, orígen étnico, cultura, religión..." La lucha ahora es asegurar que esta conquista se concrete en la vida real. El próximo paso es monitorear la implementación de estas acuerdos por parte de nuestros gobiernos.

El origen blanco y occidental del feminismo estableció su hegemonía en la ecuación de las diferencias de género y ha determinado que las mujeres no blancas y pobres, de todas partes del mundo, luchen por integrar en su ideario las especificidades raciales, étnicas, culturales, religiosas y de clase social.

¿Qué lugar para el feminismo negro ?

¿Hasta dónde las mujeres no blancas avanzarán en estas cuestiones ? Las alternativas de izquierda, de derecha o de centro se construyen a partir de estos paradigmas instituídos por el feminismo que, según Léla Gonzalez, padece de dos dificultades para las mujeres negras : por un lado el sesgo eurocentrista del feminismo brasileño se constituye en un eje articulador más de la democracia racial y del ideal de blanqueamiento al omitir la centralidad de la cuestión de raza en las jerarquías de género y al universalizar los valores de una cultura particular (la occidental) al conjunto de las mujeres, sin mediarlos con los procesos de dominación, violencia y explotación que están en la base de la interacción entre blancos y no-blancos. Por otro lado, también revela un distanciamiento de la realidad vivida por la mujer negra al negar "toda una historia de resistencias y de luchas, en las que esa mujer ha sido protagonista gracias a la dinámica de una memoria cultural ancestral (que nada tiene que ver con el eurocentrismo de ese tipo de feminismo)" [3]. En ese contexto, ¿cuáles serían los nuevos contenidos que las mujeres negras podrían aportar en la escena política más allá del "toque de color" en las propuestas de género ?

La feminista negra norteamericana, Patricia Collins, argumenta que el pensamiento feminista negro sería (...) un conjunto de "experiencias e ideas compartidas por mujeres afro-americanas que ofrece un ángulo particular de visión del yo, de la comunidad y de la sociedad... que involucra interpretaciones teóricas de la realidad de mujeres negras por aquellas que la viven..."

A partir de esta visión Collins elige algunos "temas fundamentales que caracterizarían el punto de vista feminista negro". Entre ellas se destacan : 1. el legado de una historia de lucha 2. la naturaleza interconectada de raza, género y clase 3. el combate a los estereotipos o "imágenes de autoridad".

Acompañando al pensamiento de Patrícia Collins, Luíza Bairros usa como paradigma la imagen de la empleada doméstica como elemento de análisis de la condición de marginación de la mujer negra, y a partir de ella busca encontrar especificidades capaces de rearticular los puntos colocados por Patricia Collins concluyendo que "esa marginalidad peculiar es la que estimula un punto de vista especial de la mujer negra (permitiendo) una visión distinta de las contradicciones en las acciones e ideología del grupo dominante". "La gran tarea es potenciarla afirmativamente, a través de la reflexión y de la acción política".

El poeta negro Aimé Cesaire dice que "las dos maneras de perderse son : por segregación siendo encuadrado en la particularidad, o por dilución en el universal". La utopía que hoy perseguimos consiste en buscar un atajo entre una negritud reductora de la dimensión humana y la universalidad occidental hegemónica que anula a la diversidad. Ser negro sin ser solamente negro, ser mujer sin ser solamente mujer, ser mujer negra sin ser solamente mujer negra.

Lograr la igualdad de derechos es convertirse en un ser humano pleno y lleno de posibilidades y oportunidades más allá de su condición de raza y de género. Ese es el sentido final de esta lucha.

Sueli Carneiro es brasileña, filósofa y directora del "Instituto GELEDES de la Mujer Negra" de Sao Paulo,Brazil. Este artículo está basado en su presentación en el Seminario Internacional sobre Racismo, Xenofobia y Género organizado por Lolapress en Durban, Sudáfrica, el 27 - 28 de agosto 2001.
Traducción y edición del portugués al castellano por Lilián Abracinskas
Lolapress

Sueli Carneiro

[1] Angela Gilliam en "Anais do Seminário Internacional "Multiculturalismo e Racismo : O papel da açaô afirmativa nos Estados Democráticos
Contemporáneos" pg. 54, Ministério da Justicia, Secretaria Nacional de a Direitos Humanos. Brasília, julio de 1996.

[2] Adriana Piscitelli, ibdem , pg. 10/11

[3] Lélia Gonzalez citada por Bairros, Luiza "Lembrando Lélia Gonzalez" en "O livro da Saúde das Mulheres Negras". Organizadoras : Jurema
Werneck, Maísa Mendonóa y Evelyn C.White. Editora Pallas/Criola, pg 57. Rio de Janeiro. Año 2000.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Estatuto de Igualdad Racial: la continuidad de un racismo cordial

Socióloga Esther Pineda G.

estherpinedag@mail.com

A propósito de la reciente aprobación y entrada en vigencia del estatuto para la igualdad racial en Brasil, se hace pertinente la reflexión sobre este hecho. En Venezuela no somos ajenos a dicha realidad social, dado que más allá de la proximidad territorial con Brasil también compartimos estrechamente una historia de exclusión, sin embargo, parece no haber tenido ningún impacto ni generado discusión ésta ley aprobada en el vecino país. ¿Por qué?

En América Latina, se ha hecho frecuente pensar que los negros son los otros, no nosotros, hemos estado demasiado ocupados intentando blanquear a nuestros paises, de limpiar nuestra sangre de la tragedia africana, tanto, que no nos hemos percatado de cómo las leyes continúan socavando nuestra unidad como pueblos y nuestras oportunidades.

Los gobiernos de derecha tradicionalmente al servicio de los intereses de clases y por tanto de raza, promovieron y recibieron gran influjo de extranjeros, preferiblemente blancos, sin restricción alguna; en el caso de Venezuela fundamentalmente durante el gobierno de Pérez Jiménez, en Brasil hasta 1930 cuando Getulio Vargas decide implementar medidas de control y limitación de la entrada de extranjeros al país, no obstante, en otros países algunos gobernantes tuvieron otros métodos de blanqueamiento, entre ellos podemos mencionar Argentina, durante el gobierno de Domingo Sarmiento quien apeló al reclutamiento intencionalmente desproporcionado de negros para ser enviados a la guerra del Paraguay o guerra de la triple alianza lo cual contribuyó al aparente “exterminio” de la población negra en Argentina. “¿qué se hace con esta raza negra odiada por la raza blanca?” (…) “He aquí un nudo gordiano que la espada no puede cortar y que llena de sombras lúgubres el porvenir tan claro y radioso sin eso de la Unión Americana. Ni avanzar ni retroceder pueden; y mientras tanto la raza negra pulula, se desenvuelve, se civiliza y crece. ¡Una guerra de razas para dentro de un siglo, guerra de exterminio, o una nación negra atrasada y vil, al lado de otra blanca, la mas poderosa y culta de la tierra!” Domingo F. Sarmiento (1886)

En Republica Dominicana, bajo la dictadura de Rafael Trujillo se procedió a la aniquilación masiva de negros, principalmente de ascendencia Haitiana residentes en el país “hemos comenzado ya a remediar la situación. Trescientos haitianos son muertos ahora en Bánica. Este remedio continuará” Rafael Trujillo, (1937)

Así, a lo largo y ancho de toda América Latina y el Caribe se nos presenta a la población afrodescendiente como minoritaria; según datos proporcionados por el IBGE en Brasil 49,7% de la población es mayoritariamente blanca, un 42,1% lo constituyen mestizos, zambos, y mulatos, un 7,4% de negros, y apenas un 0,3% de población indígena, sin embargo, en la mayoría de estos países aún carecemos de mecanismos e indicadores que nos permitan aproximarnos a cifras fidedignas sobre la población afrodescendientes, entre ellos podemos considerar Venezuela, Ecuador, México, Argentina, Bolivia.

Es decir, se han institucionalizado instrumentos de invisibilización, exclusión y negación del racismo en América Latina; por ello, no es azaroso que la redacción del estatuto para la igualdad racial recientemente aprobado en Brasil que suprimió las cuotas raciales que otorgaban oportunidades de acceso a instituciones laborales y educativas a personas negras en un 20%, y que excluyó del lenguaje del texto palabras tales como racismo y desigualdad racial estuviese a cargo del senador derechista Demóstenes Torres, considerado uno de los personajes más influyentes del país, fundamentalmente por su militancia en las filas del partido demócrata (DEM) otrora denominado partido del frente liberal (PFL) el cual apoyase de la mano de EE.UU. la dictadura militar instaurada en 1964 hasta 1985.

Demóstenes como buen derechista afirma que mantener una ley de cuotas podría crear controversia y división, ahora bien, ¿más división que la generada por una política derechista históricamente excluyente? ¿Política en cuyo seno apenas 2% de la población afro tenia acceso a la educación superior y la cual incremento en los últimos años a un 12,5% gracias al sistema de cuotas? Según el senador, el estatuto “pretende dar atención a la población más pobre, independientemente de que sean negros, blancos o indios”, sin embargo, parece no haberse percatado de que en Brasil más de la mitad de los pobres son negros, y al menos 3 tercios de la población de las favelas es afrobrasileña.

¿Hasta cuando fingiremos que la pobreza no tiene que ver con el color de piel?

No podemos evadir una realidad social en la cual las relaciones sociales, políticas, económicas y culturales han sido históricamente racializadas. Producto del secuestro y movilización forzosa del pueblo africano hacia nuestro continente, con lo cual se preconfiguró su destino al ingresar como clase social descalificada y donde se naturalizaría su maltrato, exclusión y rechazo, en una organización social piramidal donde la cúspide es blanca y se oscurece hacia la base. Por tanto, la población más oscura con frecuencia es la más empobrecida y expuesta a situaciones de riesgo, en Colombia por ejemplo, 1,8 millones de los desplazados por el conflicto armado son afrodescendientes.

La política racial de Demóstenes estará orientada a garantizar la continuidad de una política excluyente, invisibilizadora de la desigualdad racial existente en el país, pero además, como garante de la continuidad de un racismo cordial el cual puede realizarse eficientemente al filtrarse a través del mito de la armonía racial.

No obstante, para el Presidente Lula, este estatuto de igualdad racial garantizará que desde ahora en el país “no exista ninguna diferencia entre blancos y negros”, sin embargo, ¿no es algo ingenua dicha concepción del presidente sobre un estatuto realizado por uno de los principales partidos de oposición a su gobierno? Parece por el contrario un golpe bajo, un mecanismo generador de descontento en la población de un país donde un 50,6% se reconocen como negros según datos del instituto brasileño de geografía y estadística, y en el cual, posterior a la aprobación del estatuto se han generado manifestaciones de inconformidad, argumentando que el mismo no se corresponde a la propuesta original y derivó en un producto estéril a las necesidades de la comunidad afrobrasileña.

Este hecho en su conjunto es un reflejo no solo de la realidad de las comunidades negras en Brasil, pone en evidencia la situación de los afrodescendientes en toda América Latina. Y así seguimos, viviendo en el continente más diverso, pero también en el que no tolera la diferencia, en la América de todos, pero en la que no somos nadie, donde todos se conocen pero en cuyo mismo lugar nos han invisibilizado…



sábado, 7 de agosto de 2010

Entrevista a Eduardo Galeano: "Quilombos, santuarios de libertad"

Café de por medio, en un barcito en Montevideo, Eduardo Galeano comparte con nuestro corresponsal alguna de sus reflexiones sobre de la historia de la lucha y la resistencia negra, del racismo que aun sobrevive y de los dioses que quedaron en el mar.
Q! -En las historias que rescatás de América están los negros…
G -Claro, yo creo que somos un arcoiris, la condición humana es un arcoiris espléndido que tiene mas colores que los colores del arcoiris del cielo. Es un arcoiris terrestre, carnal, espléndido, multicolor. Y el racismo nos impide verlo en toda su hermosura. Los negros han sido como los indios y como otros también en el mundo, víctimas de esa negación, que se multiplicó cuando fueron convertidos en cosas a partir de la esclavitud masiva, cuando Europa resucita la esclavitud grecorromana hereditaria, donde el hijo del esclavo nace esclavo para proporcionar mano de obra gratuita a las plantaciones coloniales y a las minas en América. Los negros son víctimas en la articulación de América en el mercado mundial. América produce, genera, brinda productos que requieran esa mano de obra que África brindó. Millones y millones de gente, jóvenes cazados como fieras, arrancados de sus tierras y vendidos como cosas.
Q! -Y así mismo ellos en América gestaron sus quilombos.
G -Sí, es una historia que esta por escribirse. Hay algunas cosas, pero pocos registros de esta gran gesta a lo largo de los siglos, de los negros que fueron capaces de construir, de crear en lo hondo de la selva sus santuarios de libertad. Que sobrevivieron a la cacería de los perros, y que fueron más fuertes que el miedo al castigo, por que al esclavo que huía, cuando el amo lo recuperaba, o le cortaba los tendones o las orejas o los ahorcaba lisa y llanamente.
Entonces esos hombres y mujeres que fueron más fuertes que el miedo generaban en América sus espacios de libertad que en Brasil se llamaron quilombos. Y fijate vos lo que son las cosas, cómo el racismo se perpetua con el lenguaje, porque quilombo en el lenguaje rioplatense, común en Argentina, Uruguay, sur de Brasil, Paraguay, significa, relajo, caos, desorden, burdel, o sea casa de putas. En esa doble significación, significa casa de putas o relajo, una cosa incomprensible, un lío tremendo, un caos. Caos o puterío es un quilombo. Y quilombo originalmente es de origen africano y sirvió para nombrar los santuarios de libertad de los esclavos en América.
Q -Esa es la característica del lenguaje hoy.
G -El lenguaje está enfermo siempre de las taras de la sociedad que lo genera. Yo te hablo de una palabra que nace de la más hermosa manera definiendo un espacio de libertad, resulta transfigurada por el lenguaje en sociedades racistas que desprecian a los negros para convertir esa palabra, que es un símbolo de libertad, en un símbolo de caos y de puterio. Y ese es una de las cosas del lenguaje mas reveladoras que conozco, mas significativa.
Q -¿Ves hoy espacios donde los fugitivos del sistema puedan organizarse libremente?
G -Sí, de algún modo siempre esos espacios se generan. En algunos pocos casos han sobrevivido a lo largo de los siglos, por ejemplo en Cartagena Colombia. Allí sobrevivió uno de estos espacios generados por los esclavos libres que esta ahí todavía y que han conservado esta palabra del lenguaje que habían inventado. Curiosamente un instrumento de opresión como fue la lengua colonial, suponte en el caso del Brasil la lengua portuguesa, en el caso de las colonias españolas la lengua castellana, en el caso de los esclavos del norte la lengua inglesa, la lengua francesa. Ese instrumento de opresión se convertía en una clave de libertad porque permitía que se entendieran los oprimidos entre sí, que venían de lugares diferentes porque en África había y hay numerosos idiomas así como culturas y nosotros no sabemos nada del África. Eso es lo mas revelador de la supervivencia del racismo, de lo que son los negros. Las tierras! americanas que del norte al sur han sido tan profundamente marcadas por la presencia africana ignoran una parte fundamental de sus raíces. En toda América somos hijos de muchas madres y eso es una suerte, es una clave de diversidad. Pero es como si fuéramos hijos de la madre europea y de las otras sabemos muy poco. Del pasado indígena, de las fuentes de sabiduría, de las cosas que podrían ayudarnos, en esas culturas negadas, despreciadas.
Y del África no sabemos nada mas de lo que nos enseño el profesor Tarzán que nunca estuvo ahí. Fue inventado por un escritor, Edgard Burrows, que era un jubilado de ferrocarril ingles que nunca estuvo en África, él inventó a Tarzán, que además de ser blanco parece que tenia relaciones confusas con la mona chita (se ríe)

Q! -Mucha sangre corrió en la historia de los pueblos africanos que llegaron a América pero también sobrevivieron esencias…
G -Cuando los esclavos fueron trasladados en los buques negreros de África a América millones y millones, no se sabe cuantos, hay todos los cálculos que te puedas imaginar, pero no menos de 10 millones sobrevivieron a la travesía. Algunos dicen muchos más, y muchos millones murieron en la travesía por las pestes y por las condiciones en que viajaban atados uno al lado del otro. Los barcos no necesitaban anunciarse. Desde mucho antes se sabía que se acercaban al puerto por el olor, el olor a podrido, el olor a muerto, que tenían los buques negreros.
En esos viajes a través de la mar, no solamente fueron a parar al fondo de las aguas los negros que morían de peste, de hambre o de tristeza, porque muchos murieron de tristeza o se suicidaban ahorcándose con sus propias cadenas, sino que también fueron a parar al fondo del mar muchos de los dioses que esos hombres tratados como cosas traían del África. Sobre todo los dioses de la fecundidad, del trabajo, muy poquitos sobrevivieron a la travesía.
Quizás fue una especie de suerte de resistencia inconsciente. Es algo así como que los dioses de la fecundidad iban a ser mas útiles al amo que a ellos, si nos reproducimos y somos fecundos, mejor para el amo y no para nosotros, ni para esos niños que van a ser condenados a desdicha perpetua.
Y en cambio sobrevivieron los dioses bravíos, los rebeldes, los revoltosos, los dioses de la pelea, de la pasión, del deseo, los dioses que menos tenían que ver con las obligaciones del trabajo esclavo y más tenían que ver con la dignidad sobreviviente. Con esta porfiada dignidad que sobrevivió a lo que parecía que era una aplanadora irresistible, que se manifestó en un movimiento como estos de los quilombos y en una innumerable cantidad de insurrecciones que hubo en las plantaciones, muchísimas. (escribe en un papelito la palabra ‘quilombo’, lo subraya dos veces, lo dobla y lo guarda)
Q! -Esta porfiada dignidad negra, indígena, de América, vos la rescatas desde tus dedos al escribirla.
G -Es fundamental que América recupere esa dignidad, pero no como acto de lealtad arqueológica, ni como una invitación al museo, “vamos a entrar al museo de la historia” yo soy un pésimo visitante de los museos me duermo en todos. Es una invitación a la vida, al asombro de la vida, a la electricidad de la vida. Creo que hay voces que vienen del pasado mas remoto que yo digo nuestro, aunque yo no creo en la cosa biológica de que porcentaje de sangre indígena. En los análisis de sangre todas las sangres son iguales, ¿o hay sangre negra en Haití? Creí que era roja siempre, esos disparates del racismo que tenemos incorporados, tan metidos adentro. Yo siento que los nacidos en América o los que han llegado a América aunque no hallan nacido en ella, la han adoptado como tierra propia que la aman porque se sienten queridos por ella. Tenemos un pasado a rescatar, una herencia a rescatar que es la mas remota, esa herenci! a que es digna de rescate es un buen alimento, un agua de beber, estamos muy sedientos, este es un mundo sediento que deambula por el desierto loco de sed que no sabe donde ir, y esas voces que suenan desde el pasado mas remoto antiguo nos dan un agüita fresca para beber.

Fuente: http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?p=338191

jueves, 8 de julio de 2010

Duerme negrito interpretada por Atahualpa Yupanqui

En este video Atahualpa Yupanqui explica donde escuchó esta canción popular, fue justamente por nuestras tierras entre Colombia y Venezuela.

viernes, 2 de julio de 2010

Me gritaron negra. Victoria Santa Cruz


Tenía siete años apenas,
apenas siete años,
¡Que siete años!
¡No llegaba a cinco siquiera!

De pronto unas voces en la calle
me gritaron ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!

“¿Soy acaso negra?” –me dije ¡SÍ!
“¿Qué cosa es ser negra?” ¡Negra!
Y yo no sabía la triste verdad que aquello escondía. ¡Negra!
Y me sentí negra, ¡Negra!
Como ellos decían ¡Negra!
Y retrocedí ¡Negra!
Como ellos querían ¡Negra!
Y odié mis cabellos y mis labios gruesos
y miré apenada mi carne tostada
Y retrocedí ¡Negra!
Y retrocedí…
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Neeegra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!


Y pasaba el tiempo,
y siempre amargada
Seguía llevando a mi espalda
mi pesada carga

¡Y cómo pesaba! . . .
Me alacié el cabello,
me polveé la cara,
y entre mis cabellos siempre resonaba
la misma palabra
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Neeegra!

Hasta que un día que retrocedía,
retrocedía y que iba a caer
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!

¿Y qué?

¿Y qué? ¡Negra!
¡Negra!
Soy ¡Negra!
Negra ¡Negra!

Negra soy

¡Negra!
¡Negra! Soy
¡Negra! Negra
¡Negra! Negra soy
De hoy en adelante no quiero
laciar mi cabello
No quiero
Y voy a reírme de aquellos,
que por evitar –según ellos–
que por evitarnos algún sinsabor
Llaman a los negros gente de color
¡Y de qué color! NEGRO
¡Y qué lindo suena! NEGRO
¡Y qué ritmo tiene!
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO

Al fin
Al fin comprendí AL FIN
Ya no retrocedo AL FIN
Y avanzo segura AL FIN
Avanzo y espero AL FIN
Y bendigo al cielo porque quiso Dios
que negro azabache fuese mi color
Y ya comprendí AL FIN
Ya tengo la llave
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO

¡Negra soy!

jueves, 24 de junio de 2010

Coreoarte danza en homenaje al pueblo de Haití

Más de un cuarto de siglo formando y bailando el sentir, el ser y el estar de nuestra cultura es lo que ha reafirmado a la Compañía Coreoarte en 27 años de trabajo lo que ellos definen como una afirmación que con el tiempo les ha permitido evocar y manifestar a través del arte, lo que somos como latino caribeños.

Las expresiones que se produjeron luego del contacto de tres experiencias humanas en el mundo: la tierra del Abya Yala, Europa y la Madre África, permite definir a Venezuela como una sociedad pluricultural y multiétnica, justificación perfecta para que Coreoarte como colectivo artístico y cultural , como escuela integral en la formación de niños, niñas y jóvenes, manifieste ese reconocimiento que les han permitido a través dela danza contemporánea, fortalecer su trabajo creativo expresivo e identitario.

LEU SOLEY LEVE (CUANDO EL SOL SE LEVANTA)
Este es el nombre de la última producción que trae a el escenario la Compañía de Danza Contemporánea Coreoarte, junto a 17 niñas de la Escuela Integral de Danza Coreoarte, rindiendo homenaje a uno de los pueblos más heróicos de la historia de este continente, Haití. Con la propuesta coreográfica de la artista Canadiense – Haitiana, Roxanne D´Orleans, bailarina, maestra y sub directora de la Compañía José Limón de la ciudad de Nueva York, se reafirma ese espíritu caribeño profundo, cargado de historias y vidas, como lo es el pueblo afrohaitiano.

El otro montaje que se realizará en esta temporada denominado LOS PIES DESNUDOS, creada en el año 95, es un homenaje que el maestro y coreógrafo Carlos Orta le hace a África a través de las canciones de la cantante Africana de Cabo Verde, Cesaria Evora, “la diva de los pies desnudos” y que no es más que la inspiración que esta artista le dio al coreógrafo cuando escuchó su potente voz, cargada de nostalgia y alegría y que despliega en cada una de sus canciones para definir la vida y la cotidianidad de su ciudad natal y del continente africano.

Coreoarte esta vez, nos cita a acompañarlos a este poético espectáculo que realizará estemes de Junio del 17 y 18 a las 7:00 y el sábado 20 a las 6:00 PM respectivamente en el Teatro Alberto de Paz y Mateo, calle los mangos de la Av. Andrés Bello y el 26, a las 6:00PM y 27 de Junio a las 11:00 AM en la Casa del artista, (a pocos metros de la estación Colegio de Ingenieros, al lado de la mezquita, Caracas, Venezuela).

ENTRADA LIBRE.

Para mayor información, Fundación Coreoarte: 0212-693-87-91 / 0212-574-13-73/0416-719-91-58.

jueves, 17 de junio de 2010

Estética Imperializada












Somos a la vez participes y espectadores de un complejo societal en el cual las minorías dirigen el destino de las mayorías, donde los patrones occidentales imperan sobre los orientales, y en el cual los criterios de validez y modos organizativos de la norteamérica capitalista intentan liderar el mundo.

Es a propósito de ello que encontramos constantemente sobre el tapete el tema del imperialismo, sin embargo, esta preocupación ha sido circunscrita fundamentalmente a los efectos de un imperialismo político y económico, hemos obviado la diversidad de espacios de la vida social y elementos de nuestra cotidianidad que han sido impregnados sigilosamente por el germen del imperialismo anglosajón.

Entre ellas llama en particular la atención el proceso mediante el cual la estética ha sido imperializada, en la mayoría de los casos pasando desapercibida en las mentes de los hombres y mujeres de nuestras sociedades modernas.

Vivimos constreñidos (as) en un sistema capitalista que dirige, controla y ha alterado la forma en que nos vemos, la forma en que deseamos vernos, es decir, nuestros gustos y deseos. Este hecho profundizará significativamente la desigualdad social existente, legitimando e inscribiendo criterios de discriminación y exclusión que habrán de trascender la subjetividad de la percepción física del otro (a), y que darán paso a la formación de dos nuevas clases sociales, definidas de antemano como antagónicas e irreconciliables: estéticos y no estéticos.

Será así como la tez blanca, el cabello rubio, y los rasgos minuciosamente perfilados ya sea por la mano de la naturaleza o de la cirugía estética, se erigen como los criterios lideradores de la belleza del mundo.


No obstante, dichos criterios prototípicos y estereotípicos a partir de los cuales habrá de definirse “lo bello”, responden a una herencia colonial eurocéntrica que promovió, mediante la imposición, la asimilación e internalización de una estética foránea.

Otrora, la belleza estuvo definida por el equilibrio entre las formas, la armonía y la naturalidad; en la actualidad, el arbitrario consenso de patrones de belleza dividió el mundo en bien (belleza) y en mal (fealdad), promoviendo en un extremo, la aceptación y reconocimiento en quienes se adecuen efectiva y eficientemente a la expectativa estética impuesta, y en quienes no, acentuará las practicas aspectistas[1] y ostracistas[2]; en el contexto de una sociedad hostil que sanciona la naturalidad con rechazo, la renuncia a la homogenización estética con exclusión y la diferencia con repulsión.

Así, la estética imperante, definida como valor supremo de belleza, responde a la lógica de un modo de producción capitalista, deshumanizadora del cuerpo mediante restricciones y modificaciones logradas mediante la sistemática persuasión y sobreestimación ejercida a través de la reproducción y cotidianización de la imagen de estrellas, modelos y cantantes.

El mundo ha perdido su soberanía estética, se ha rendido a una estética imperializada, unidimensional, uniracial, unicultural; orientada a desmantelar las culturas originarias y la diversidad, descalificando e intentando desintegrar la soberanía pluricultural y multirracial de los pueblos, mediante la motivación y promoción de la desestimación y vergüenza de los rasgos y fenotipos hindú, asiáticos, africanos o aborígenes, es decir, de todo aquel no caucásico, lo cual se convertirá inevitablemente en el motor generador de endorracismo al difuminarse los comportamientos y gustos propios de los pueblos.

Ahora bien, esta anulación y neutralización de la diferencia habrá de materializarse en la comercialización especulativa de la estética imperialista, definida como “ley superior”, sin embargo, pese a la comercialización de su ideal de belleza, de colocación de sus productos, cosméticos, peinados, accesorios y la consecuente modificación de nuestros cuerpos de acuerdo a sus criterios de belleza, seguimos siendo dentro de la lógica eurocéntrica y anglosajona, mujeres y hombres provenientes de los no azarosamente llamados por ellos pueblos atrasados, solo se espera que seamos “mejores”, es decir, que causemos menos desagrado.

No obstante, esta problemática va a profundizarse significativamente al ser interceptada por una variable de género; en una sociedad donde el hombre se ha definido como superior y donde han sido monopolizadas por el, las actividades, posiciones de poder y reconocimiento social, la mujer será obligada, cuando menos inducida, apropiarse del esteticismo como mecanismo para acceder al reconocimiento y prestigio que le ha sido históricamente negado.

Será por ello que el culto a lo estético, y la explotación de cualidades de belleza, necesariamente conducirá a una continuidad de la subordinación femenina; al ser su belleza el medio para la conquista, y donde su idea de belleza va a depender de la aprobación del hombre al cual el mercado capitalista pre-configuró sus gustos e instituyó el cuerpo de la mujer como instrumente y objeto de creación y estimulación de reacciones e intereses lúdicos.

[1] Aspectismo: Discriminación por la apariencia.

[2] Ostracismo: Apartar a algún miembro de la comunidad por no ser del agrado o interés de los demás.

Socióloga Esther Pineda G.

estherpinedag@gmail.com

lunes, 24 de mayo de 2010

Conversatorio


Desde Nuestro Quilombo los invitamos a celebrar el día mundial de África en el conversatorio sobre ÁFRICA, DIÁSPORA Y NEGRITUD EN LATINOAMÉRICA, con la profesora Nancy Nieto, Salim Suleiman y Edgar Figuera, al final una clase abierta de danza con elementos africanos, este martes a partir de las dos de la tarde en la Universidad Bolivariana de Venezuela en Los Chaguaramos.

Semana Mundial de África en Venezuela
















La celebración de la Semana Mundial de África en Venezuela inició el 25 de mayo de 2006 con la puesta en marcha de la Cátedra Libre África, un espacio para la discusión, el debate y el intercambio, sobre la afrodescendencia en Venezuela, la historia africana, el aporte de los africanos a nuestra cultura, la lucha contra la discriminación y el desarrollo de las manifestaciones afrodescendientes.
Ese 2006, fue firmada la Carta de Compromiso de la Cátedra Libre África por parte de las siguientes instituciones y organizaciones: Universidad Bolivariana de Venezuela, Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, Instituto Universitario de Barlovento (ahora Instituto Universitario Argelia Laya), Colegio Universitario de Caracas, Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual, Red de Organizaciones Afrodescendientes y el Instituto de Estudios Étnicos y Tradicionales de la Zona de Paria (Sucre).
Este año, en su quinta edición, la celebración de la Semana Mundial de África tiene su basamento en el Bicentenario de la Independencia de Venezuela y en el cincuentenario de la Independencia de 17 países de África Subsahariana: República Centroafricana, Benin, Burkina Faso, Camerún, Chad, Congo, Cote d'Ivoire, Gabón, Mauritania, Nigeria, Madagascar, Mali, Níger, República Democrática del Congo, Senegal, Somalia y Togo.
Su lema es ¡Libertad, Libertad, Libertad. Igualdad, Igualdad, Igualdad!

LUNES 24 DE MAYO DE 2010
Hora: 9:00 a.m.
Lugar: Liceo Andrés Bello. Av. México.

Instalación de la V Semana Mundial de África
* Inauguración de la exposición “Héroes y Heroínas de la Africanidad Venezolana”
- Palabras del Viceministro de Desarrollo para la Integración de la Educación Bolivariana, Edgar León.
- Palabras del Viceministro de Relaciones Exteriores para África, Reinaldo Bolívar.
* Apertura de las Exposiciones:
- “Objetos Utilitarios Afrodescendientes”. (Barlovento).
- “Bosque cacaotero y su Biodiversidad”. (Barlovento).
- Arte de Influencia Africana. Elvio Ramírez y Pablo Pérez.
- “Venezuela y África una Sola Patria”. (Ministerio del Poder Popular para la Educación Básica).
- Objetos Utilitarios hechos con materiales de desecho. (Vargas).
Presentaciones culturales:
* Obra de teatro: “Sombras y Recuerdos del Silencio”. (Ocumare del Tuy).
* Actuación de la Agrupación Café y Panela (Vargas).

MARTES 25 DE MAYO DE 2010
Hora: 9:00 a.m.
Lugar: Liceo Andrés Bello. Av. México.
CELEBRACIÓN DE LA V SEMANA MUNDIAL DE ÁFRICA

- Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, a cargo de la Banda Marcial del Ejército Bolivariano.
- Himno Oficial de África, a cargo de la Banda Marcial del Ejército Bolivariano.
- Palabras del Ministro del Poder Popular para la Educación Superior, Edgardo Ramírez.
- Palabras del Viceministro de Relaciones Exteriores para África, Reinaldo Bolívar.

FIRMA DEL ACUERDO DE LA CÁTEDRA LIBRE ÁFRICA CON LAS SIGUIENTES INSTITUCIONES
Universidad Bolivariana de Venezuela, Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos, Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Universitario de Barlovento, Colegio Universitario de Caracas, Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual, Movimientos Afrodescendientes, Universidad Latinoamericana y del Caribe, Fundación Cátedra Flotante de Vargas, Instituto de Estudios Étnicos y Tradicionales de la Zona de Paria, Fundayacucho, Aldeas Universitarias, Misión Sucre, otras Instituciones y Organizaciones.

* Degustación gastronómica a cargo de las Embajadas de Argelia, Egipto, Libia, Nigeria y Sudán, acreditadas en Venezuela y del Ministerio del Poder Popular para la Educación Básica.

* PRESENTACIÓN DE AGRUPACIONES MUSICALES

CICLO DE CONFERENCIAS

MIÉRCOLES 26 DE MAYO
Hora: 9:00 a.m.
Auditorio del Liceo Andrés Bello. Avenida México.

ÁFRICA EN NUESTRA HISTORIA BICENTENARIA
* José Marcial Ramos Guédez
* Juan de Dios Díaz
* César Quintero
* Enrique Arrieta Chourio

RECESO

AFROVENEZOLANIDAD, MODOS DE PRODUCCIÓN Y BIODIVERSIDAD
* Ida Clemente
* Lil Rodríguez
* Ignacio Laya

JUEVES 27 DE MAYO
Hora: 9:00 a.m.
Auditorio del Liceo Andrés Bello. Avenida México.

MUJERES AFRODESCENDIENTES Y SU REIVINDICACIÓN EN EL PERÍODO BICENTENARIO
* Onis Chourio
* Fulvia Polanco
* Flor Márquez

RECESO

MOVIMIENTOS SOCIALES Y LUCHAS REIVINDICATIVAS AFRODESCENDIENTES
* Luis Perdomo
* Modesto Ruiz
* Alejandro Correa

VIERNES 28 DE MAYO
Hora: 9:00 a.m.
COLOCACIÓN DE LA PIEDRA FUNDACIONAL DEL MONUMENTO AL ESCLAVO REBELDE.
Sesión Especial del Consejo Legislativo del estado Vargas.
Orador de Orden: Reinaldo Bolívar, Viceministro de Relaciones Exteriores para África.
LUGAR: Punta de Mulatos, estado Vargas.

* PRESENTACION DE GRUPOS CULTURALES

MIÉRCOLES 02 DE JUNIO
Hora: 10:00 a.m.
Lugar: Plaza Bolívar de Carúpano, estado Sucre.
“DÍA DE LA REIVINDICACIÓN DE LA ETNICIDAD”.
En conmemoración de los 194 años de la promulgación del Decreto de Abolición de la Esclavitud.
Orador de Orden: Cristian Tousseint, Encargado de Negocios de la República de Haití en Venezuela.

domingo, 16 de mayo de 2010

Feminismo negro, Feminismo afrodescendiente

Socióloga Esther Pineda

estherpinedag@gmail.com

Cuando hablamos de feminismo en su forma abstracta y generalizadora, es habitual asociarlo a la defensa de los derechos de la mujer blanca, heterosexual, clase media; olvidamos los diversos matices que ha de tomar lo femenino, la pluralidad de mujeres, de sus historias, de sus culturas, de sus experiencias, y las posibles maneras en que habrá de expresar su sexualidad.

No existe solo un modelo de mujer, coexisten una infinidad de modos de ser mujer, de ejercer la feminidad y por tanto diversas formas de feminismo.

El feminismo no ha ni habrá de ser solo uno, su comprensión y manifestación en estos términos expresaría así un carácter reductivo, castrante, excluyente y arbitrariamente designado.

El feminismo tradicional se constituye como un feminismo invisibilizador de la mujer afro-descendiente, un feminismo que parece exaltar el proceso de sujeción y coerción a la que ha sido sometida la mujer blanca en nuestras sociedades, pero que a su vez habrá de obviar la explotación, relegación, esclavitud y sub valoración a la cual ha sido expuesta y sometida la mujer afro-descendiente en occidente.

En un continente donde “lo negro” ha sido asociado al mutismo, la invisibilidad, la ignorancia, a la noche y en consecuencia a la oscuridad como lugar por naturaleza inhóspito, desolado y lleno de vicios; se naturalizará la sumisión que le ha sido atribuida a la mujer afro-descendiente, y se le configurará como objeto cosificado de placer para y del hombre blanco, en el contexto de una estructura societal que históricamente la ha marginalizado mediante un constante proceso de exclusión, relegándola a un apartado y reducido espacio de la vida social.

La historia de la mujer afro-descendiente se ha definido de acuerdo a la triada de la opresión: capitalismo, patriarcado y racismo, todos en recíproco apoyo de su mantenimiento y legitimación, en correspondencia a los criterios de explotación, exclusión y apropiación de acuerdo a los que el sistema pre-configuró a la mujer como inferior a lo masculino, y a “lo negro” más aún por debajo de la condición de ser mujer.

Es por ello que la mujer afro-descendiente en nuestras sociedades será triplemente explotada, reducida y subordinada; no solo en relación al hombre, al hombre blanco, sino también a la mujer blanca.

Estará subordinada a la mujer blanca como consecuencia de que la mujer negra ha sido definida y se le exige autodefinirse a partir, y en relación al prototipo socialmente establecido de la mujer blanca, no encuentra una referente en si misma, pues todos los agentes socializadores a los que ha sido y es reiteradamente expuesta operan como socializadores del racismo.

Es por ello que sus posibilidades de ascenso social, familiar y personal estarán dispuestas por la efectiva adecuación de la mujer afro-descendiente a los rasgos físicos, gestuales, actitudinales y comportamentales de la mujer blanca.

Siendo entonces necesario descentralizar los modos en que estudiamos y cuestionamos el sexismo, dando espacio a su comprensión en relación a su presencia histórica y cultural; como así mismo, redefiniendo la feminidad desde lo femenino, pero también una feminidad desde “lo negro” mismo.

sábado, 1 de mayo de 2010

Mujer Nueva
















Con el círculo ecuatorial
ceñido a la cintura como a un pequeño mundo,
la negra, la mujer nueva,
avanza en su ligera bata de serpiente.
Coronada de palmas
como una diosa recién llegada,
ella trae la palabra inédita,
el anca fuerte,
la voz, el diente, la mañana y el salto.
Chorro de sangre joven
bajo un pedazo de piel fresca,
y el pie incansable
para la pista profunda del tambor.
Nicolás Guillén

jueves, 29 de abril de 2010

BAILANDO CON LOS NEGROS


Negros del continente, al Nuevo Mundo
habéis dado la sal que le faltaba:
sin negros no respiran los tambores
y sin negros no suenan las guitarras.
Inmóvil era nuestra verde América
hasta que se movió como una palma
cuando nació de una pareja negra
el baile de la sangre y de la gracia.
Y luego de sufrir tantas miserias
y de cortar hasta morir la caña
y de cuidar los cerdos en el bosque
y de cargar las piedras más pesadas
y de lavar pirámides de ropa
y de subir cargados las escalas
y de parir sin nadie en el camino
y no tener ni plato ni cuchara
y de cobrar más palos que salario
y de sufrir la venta de la hermana
y de moler harina todo un siglo
y de comer un día a la semana
y de correr como un caballo siempre
repartiendo cajones de alpargatas,
manejando la escoba y el serrucho,
y cavando caminos y montañas,
acostarse cansados con la muerte,
y vivir otra vez cada mañana
cantando como nadie cantaría,
bailando con el cuerpo y con el alma.
Corazón mío, para decir esto
se me parte la vida y la palabra
y no puedo seguir porque prefiero
irme con las palmeras africanas
madrinas de la música terrestre que ahora me incita desde la ventana:
y me voy a bailar por los caminos con mis hermanos negros de La Habana.
Pablo Neruda.
"Canción de gesta" (1960),
"Dos voces de América en un canto a Cuba", Pablo Neruda recita y Carlos Puebla.

viernes, 9 de abril de 2010

Grupo de Mujeres de Alto das Pombas

Grupo de Mujeres de Alto das Pombas from Inés Pérez-Wilke on Vimeo.

Micro documental que presenta el trabajo del Grupo de Mujeres do Alto Das Pombas en Bahía (Brasil), organización comunitaria de mujeres que atiende su comunidad hace más de 26 años. Vemos aqui sus áreas de atención y trayetoria.
Este video fue realizado por Inés Pérez-Wilke (venezolana).

sábado, 20 de marzo de 2010

Lágrimas Negras. Hermanos de causa


Aquí les dejamos una canción de los Hermanos de causa, buen hip hop cubano, con un mensaje antiracista.

martes, 2 de marzo de 2010

La sonrisa de un afrodescendiente












En un pueblo hermoso al cual solemos visitar, mientras disfrutábamos de unas deliciosas empanadas, sucedió algo que poco nos imaginábamos que podría pasar. Ocurrió que justo el sobrino de la señora con rasgos más pronunciados de afrodescendencia, era víctima, dentro de su propio entorno, del endoracismo. Resulta que lo que hoy denominamos “pueblo”, entendiendo esta palabra como un lugar alejado de la ciudad, del ruido, del tráfico… lleno de costumbres arraigadas con el tiempo, se ha convertido en una denominación bastante alejada de la realidad. En este lugar no hay casa por más humilde que sea que no tenga conexión satelital y ya esto dice mucho, ya que todos los estándares de vida, de belleza, de pensamiento, están reunidos en una gama de canales de TV que le envenenan la mente hasta el niño más pequeño de la familia. Y es que aquel día, un niño con sonrisa débil y con raíces africanas, casi no se le podía ver. Era un niño avergonzado por tener la piel más oscura que sus primos, y era bastante risorio ya que en términos de degradación la tonalidad de su piel era sólo unos tonos más oscuros que la de sus familiares. Estos niños, en medio del juego y de la burla, estaban forjando inconscientemente el estándar más aceptado por la sociedad occidental, si eres “negro”, no puedes escapar de un insulto porque has sido desde hace más de cinco siglos una de las razas más golpeada por la humanidad. A veces nos resulta impensable que todavía hoy sigamos viviendo estas situaciones, sobre todo si estás dentro de una sociedad en la que es difícil encontrar a una persona que no tenga rasgos afro. Esto sucede acá y en cualquier parte del mundo, cada vez más, vamos escondiendo nuestras raíces, desconociendo nuestros ancestros. Nos alisamos el cabello, operamos nuestras narices, blanqueamos nuestra piel, perfumamos nuestro olor natural. Todavía hoy en pleno siglo veintiuno queremos ser quienes no seremos nunca. La búsqueda de los hombres y de las mujeres se basa en parecernos al otro, y para llegar a estar dentro del ideal de “belleza”, nos destruimos, nos envenenamos, nos maquillamos y nos flagelamos, anulando así la diversidad de pensamiento, la diversidad de razas, en fin la diversidad cultural. Con este dibujo quería plasmar la separación que existe entre lo que nos gustaría ser y lo que realmente deberíamos ser, que es la misma separación que hay entre lo que fuimos y lo que somos. La línea divisoria del dibujo es la franja que nos va alejando a nosotros, seres humanos, de la libertad. Esta obra titulada La sonrisa de un afrodescendiente, es el retrato de un niño, que a pesar de vivir el racismo desde tan temprana edad, y desconociendo la fuerza que tienen sus raíces, mantiene la ingenua sonrisa de la infancia.

domingo, 14 de febrero de 2010

Soy libre, soy negro, soy afrodescendiente

A propósito del artículo de Juan Veroes publiclado en Aporrea.
Por: George Amaiz Monzón
Fecha de publicación: 11/03/09
Una cosa es cierta: Los primeros africanos y africanas provenientes de diversos grupos del conjunto nigero-congoleño, y que fueron traídos a tierras americanas en condición de esclavizados y escavizadas (no esclavos), tuvieron la capacidad y disposición de mantener significativos valores culturales de sus culturas originarias, y asi mismo, ya emplazados en América, resemantizaron varias de esas expresiones e hicieron nuevas construcciones culturales; muchas de las cuales se mantienen en la actualidad.

Este proceso, nada despreciable en la construcción de la diversidad cultural venezolana, es un referente que poseemos y que como venezolanos estamos obligados a valorar. En este sentido, dicho aporte cultural ha sido fuente de inspiración para que muchos y muchas descendientes de aquellos que en el pasado, fueron reconocidos como negros, esclavos, salvajes, animales, y seres sin alma, y que en la actualidad han sido objeto de relaciones de poder asimétricas y de dominación–subordinación, progresivamente hayan consolidado un discurso y un accionar que en su condición política y reivindicativa, contribuye a la visibilización de esta población históricamente excluida y maltratada; incluso luego de la Abolición de la esclavitud en 1854. De esto, se trata grosso modo la afrodescendiencia.

Lo anterior viene a colación del artículo suscrito por Juan Veroes y titulado “No soy afrodescendiente, soy negro simplemente”, publicado en el sitio virtual de Aporrea, con fecha 04 de marzo del año en curso (http://www.aporrea.org/actualidad/a73662.html). Desde nuestra perspectiva, y conscientes de que el tema de la afrodescendencia es un tema que por relevante se mantiene constantemente bajo polémica, debemos decir en primera instancia, que no pretendemos cuestionar que el referido autor se reconozca como negro y no como afrodescendiente, ya que objetar una posición individual de este calibre, sería contradecir nuestros propios principios en cuanto a que el ser afrodescendiente debe partir del auto-reconocimiento de cada persona y no de una imposición ideológica salida de un organismo público o de una suerte de evangelio desde el cual, aquellos (as) que estamos inscritos en la afrovenezolanidad, exigimos a otros como deben denominarse de ahora en adelante. Sin embargo, consideramos necesario exponer algunos planteamientos que consideramos pertinentes dentro de la discusión, a fin de que los lectores cuenten con mayores argumentos, y que en definitiva les permitan construir sus juicios al respecto.

Para lo anterior, quisiésemos partir de la siguiente idea esgrimida por el Sr. Veroes. Dice este autor en su artículo: “... mis antepasados no llegaron aquí como turistas, ni como inmigrantes, ni como refugiados, ni como seres humanos (...) (se) los transformó en mercancía quitándoles la esencia de humanos. No eran africanos los que aquí llegaron...”. Con respecto a la primera parte de dicho planteamiento, estamos en total y absoluto acuerdo, ya que efectivamente, pensar que las y los africanos arribaron por voluntad propia a América o que ser esclavizados formaba parte natural del proceso mercantilista colonial, no es sólo un error histórico sino una profunda contradicción e irrespeto a los más esenciales derechos que como seres humanos todas y todos poseemos.

No obstante, plantear que las y los africanos secuestrados para ser traídos como escavizadas (os) no eran humanos y africanos, es desconocer por una parte, la resistencia de estas personas por mantener vínculos con su propia ancestralidad y por tanto descartar la impronta cultural que nos heredaron. Por otro lado, la consideración de estas personas como “no humanas” fue un hecho terrible, pero ni tal horror, pudo aniquilar la dignidad y las aspiraciones de libertad e igualdad de nuestras ancestras y ancestros. En este orden de ideas, el considerarnos negros porque sólo en eso nos convertimos (o nos convirtieron), pareciera ser un discurso más asimilado a lo que la elíte colonial y más tarde , el sector social dominante de la República, se propuso y no a lo que a pesar del dolor sufrido, se ha logrado (aunque falte mucho por alcanzar).

Ser afrodescendiente no significa el anhelo de ser africano y desconocer nuestra propia presencia y vivencias en América, así como tampoco es un indicativo del porcentaje de melanina que tengamos en la piel. Ser afrodescendiente es una construcción personal y social orientada a la valoración y respeto por los elementos territoriales, generacionales, históricos y culturales, que nos legitiman como herederos de un legado invaluable, que como parte de nuestra diversidad, nos permite posicionarnos como auténticos venezolanos, sujetos de derecho.

Por lo anterior, aspiramos entre otras cosas, contarnos como afrodescendientes en el próximo censo poblacional del año 2010. Ya que sólo visibilizandonos como población, tanto que diversa como venezolana, estaremos en la senda de la igualdad. Desde allí, deberemos trabajar por la consolidación de la libertad cultural de las y los afrodescendientes, entendiendo por libertad cultural, el derecho que tiene un grupo de personas a elegir su modo de vida, a estimular la creatividad, la imaginación, la experimentación y la diversidad, fundamentos mismos del desarrollo humano.

La definición constitucional de Venezuela como una nación multiétnica y pluricultural representa una ruptura con respecto al modelo de Estado-nación configurado en la ideología política del mestizaje, y como ya han señalado algunos autores, de lo hispánico mestizo como paradigma cultural necesario para el logro de la civilización y del progreso. En la actualidad, muchos movimientos sociales están conceptualizando y desarrollando la instrumentalización política de sus identidades étnicas y culturales. En este contexto, las y los afrovenezolanos, como diversas comunidades y organizaciones afrodescendientes de América, están considerando cada vez más, que el éxito de sus demandas estará garantizado no sólo tras la consolidación del auto-reconocimiento y reconocimiento de su condición de afrodescendientes, sino también tras una profunda interpretación de su pasado y del desarrollo de proyectos sociales y políticos de cara al futuro.

George I. Amaiz Monzón es Antoólogo y actualmente trabaja en la Oficina de Enlace con las Comunidades Afrodescendientes del Ministerio del Poder Popular para la Cultura